
Según han explicado los expertos, el gas galáctico que se produce en estos eventos energéticos pueden afectar a distancias hasta veinte veces mayor que el tamaño visible de la galaxia. Además, puede alterar la forma en que evoluciona la galaxia y cómo la materia y la energía se transmite a través del Universo.
Cuando en las galaxias se forman nuevas estrellas a veces lo hacen en episodios frenéticos de actividad conocidos como estallidos, estos eventos eran comunes en el Universo temprano, pero son más raros en galaxias cercanas. Durante estas explosiones, cientos de millones de estrellas nacen, y sus efectos combinados pueden conducir un poderoso viento que viaja fuera de la galaxia.