Mediante el uso del telescopio espacial infrarrojo WISE, astrónomos han capturado insólita información acerca de un agujero negro resplandeciente, revelando nuevos detalles acerca de estos poderosos objetos y de sus flameantes eyecciones.
Los científicos estudian estas eyecciones para aprender más sobre los ambientes extremos alrededor de los agujeros negros. Se ha aprendido mucho sobre el material que alimenta un agujero negro, los llamados discos de acreción, y los propios chorros, a través de estudios con rayos X, rayos gamma y ondas de radio. Pero las mediciones clave de la parte más brillante de estos chorros ha sido complicada a pesar de décadas de trabajo. WISE ofrece una nueva ventana a este eslabón perdido a través de sus observaciones en el espectro infrarrojo.
"Imagínese lo que sería como si nuestro sol fuera a sufrir arrebatos repentinos, al azar, llegando a ser tres veces más brillante en cuestión de horas y luego desapareciendo de nuevo. Ésa es la clase de furia que hemos observado en este chorro", dijo Poshak Gandhi, científico de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). Él es el autor principal de un nuevo estudio que aparece en la revista Astrophysical Journal Letters. "Con la visión infrarroja de WISE, hemos sido capaces de acercarnos a las regiones interiores, cerca de la base del chorro de masa estelar del agujero negro por primera vez, asi como la física de estos chorros en acción".
El agujero negro, llamado GX 339-4, se había observado anteriormente. Se encuentra a más de 20.000 años-luz de distancia de la Tierra, cerca del centro de nuestra galaxia. Tiene una masa de al menos seis veces mayor que el sol. Al igual que otros agujeros negros, está formado por una acumulación ultra-densa de materia, donde la gravedad es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar. En este caso, el agujero negro es orbitado por una estrella compañera que lo alimenta. La mayoría del material de la estrella compañera se precipita en el agujero negro, pero una parte es expulsada como un chorro que fluye a casi la velocidad de la luz.
"Para ver la actividad de las brillantes llamaradas de un agujero negro, hay que estar buscando en el lugar correcto en el momento adecuado", dijo Peter Eisenhardt, científico del proyecto de WISE, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California "WISE obtuvo imágenes de rayos infrarrojos cada 11 segundos durante un año, cubriendo todo el cielo, lo que le permitió atrapar este raro evento".
La observación de la variabilidad del chorro fue posible gracias a las imágenes tomadas de la misma región del cielo a través del tiempo, una característica de la misión NEOWISE, parte del proyecto WISE centrado en la caza de asteroides. Los datos de WISE permitieron al equipo acercarse a unaa región muy compacta alrededor de la base del chorro. El tamaño de la región es equivalente a la anchura de una moneda vista a la distancia de nuestro sol.
Los resultados sorprendieron al equipo, mostrando las enormes fluctuaciones en la actividad de reacción en plazos que van desde 11 segundos a un par de horas. Las observaciones son como una danza de colores infrarrojos y muestran que el tamaño de la base de la reacción varía. Su radio es de aproximadamente 24.140 kilometros, con cambios drásticos con un factor de 10 o más.
Los nuevos datos también permitieron a los astrónomos tomar las mejores medidas del campo magnético del agujero negro, que es 30.000 veces más potente que el generado por la Tierra en su superficie. Un campo fuerte es necesario para acelerar y canalizar el flujo de la materia en un estrecho chorro.
Fuente: ep
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