El mundo científico conoce desde los años 1930 un objeto celeste de la constelación del Cisne (Cygnus), catalogado como V404. Décadas de observación permitieron identificarlo como un sistema binario que consta de una estrella con seis masas solares y un supuesto agujero negro compacto cuya masa se estima en 10−14 masas solares. Sin embargo, durante muchos años no se detectó ningún cambio importante en la radiación luminosa de esa región de nuestra galaxia.
A mediados del año pasado el agujero negro dio una señal de haber entrado en un período activo. Los autores de un artículo publicado en la revista británica 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society' están convencidos de que lo que sucede con el V404 es que el agujero negro, predominante en masa, está devorando a su vecino próximo, el astro que le acompaña. Y eso que ambos forman parte de un mismo sistema y orbitan alrededor de un eje durante un período de 6,5 días terrestres.
Después de registrar una primera ráfaga proveniente de este 'minicuásar', los astrónomos sacaron imagen tras imagen durante cuatro noches consecutivas en distintos espectros. Los datos obtenidos mostraban una mezcla compleja de componentes, medidos en rayos X y en espectro rojo, que incluían tanto variaciones lentas (de entre 100 y 1.000 segundos de duración) como llamaradas más breves, de menos de 24 milisegundos.
En el vídeo en 'time-lapse' que elaboró el colectivo británico, los cambios rápidos de destello se ven en rojo, mientras que las variaciones lentas tiñen la imagen de verde. No es una representación artística. Uno de sus autores, Poshak Gandhi, dijo al periódico 'The Independent' que vincula los parpadeos rojos más fuertes con "el pico del frenesí de alimentación del agujero negro".
Aunque admitió que sería una especulación, dijo que el proceso es como si el agujero negro estuviera siendo alimentado "a la fuerza por la estrella compañera": cuando le da más de lo que puede tragar, el agujero reacciona violentamente "y escupe material en forma de chorro con un movimiento brusco".
Para obtener mas información
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El Tesla descapotable de SpaceX llega a Marte
Ahí arriba, a una distancia de más de 50 millones de kilómetros, hay un descapotable rojo tripulado por un maniquí en mitad del espacio. El ...
-
Puede que muchos no se den cuenta de ello, pero estamos inmersos en una nueva carrera espacial. Con la vista ya puesta en regresar a la Luna...
-
Ahí arriba, a una distancia de más de 50 millones de kilómetros, hay un descapotable rojo tripulado por un maniquí en mitad del espacio. El ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario